lunes, febrero 13, 2006

La VueLTa


Anoche me colonizó una tristeza campestre (una angustia que nada revela ni rebela). Y aquí estoy, esperando ansioso un choque de neuronas. Haciendo listas. Descreyendo.
Por qué me hago esto? Por qué no puedo salvarme? Por qué me zambullo sin aire en este océano de pánico?
Vos lo dijiste ayer: la dignidad escasea.