sábado, julio 18, 2009

Sin trampas



Cuando ella murió me abrazaste. Fuerte. Después me miraste como preguntándome "¿y ahora qué?".

No sé qué viene ahora. No lo sé. Juro que esta vez no hice trampas y de verdad no sé cómo termina la historia.

El miércoles, cuando encontramos por casualidad esa hoja escrita por ella y vos la miraste como quien descubre un tesoro me di cuenta que hay muchas cosas que no sé de vos. Que no sabía sobre ese cofre en el que guardás todo lo que ella te dio. Que no sé cómo hacés para seguir. Que muchas veces me olvido de que sos chico. De que no tenés armas. De que quienes te rodean dificultan bastante las cosas.

Y entonces, tuve ganas de abrazarte. De decirte que no importa lo que te digan. Que si sentís la necesidad de guardar sus cosas, no dudes en hacerlo. Esas cosas que para vos significan tanto porque fueron de ella, de alguna manera forman parte de lo que sos. Esas cosas te diferencian de los demás. Y de mí. También.

Solo puedo repetirte aquello que te dije en ese momento: contá conmigo. Contá conmigo siempre.

lunes, julio 13, 2009

Eso


Uno puede dedicarse a vivir. Ser una hormiga gigante caminando por Once o por Florida. Podés llegar a tu casa y encender la tele. O prender la compu y quedarte horas haciéndole inútiles zancadillas al tiempo. Todo puede fluir en la más penosa armonía. Una armonía casí mecánica. Previsible. Cruel, a veces, pero previsible.

En eso estoy, casi siempre. Hasta que alguien se apiada de mí y me muestra que no. Como aquel amigo de la primaria que me invitó por primera vez a un asalto. Alguien te habilita otras formas. Otras maneras. Otro universo intangible y tan real como éste de calles y edificios.

Siempre supe que quería estar acá. No sé por qué, pero además de quererlo siempre lo tomé como un destino cierto. Quise y supe que iba a terminar acá, en este lugar en el que me siento cómodo y los problemas son tan difíciles de resolver que me resultan propios.

Entonces, ahí andaba yo, tachando futuros posibles cuando llegó el llamado. Ése que siempre esperé. Alguien me dijo: "¿Es esto lo que querés? Tomá, ahí lo tenés". No sé quién fue. Sólo sé que con ese gesto me dijo muchisimo más. Tal vez aún más de lo que estoy capacitado para comprender.

jueves, marzo 26, 2009

Esclavo




Me invade, sin colonizarme. Me invade y me mira, me observa, me usa como conejillo de indias. Yo no puedo negarme. La dejo estar, ahí. Aunque incomode su presencia. Aunque ante su mirada yo me vuelva eso que cree ver en mí.
Sé que va a irse, tarde o temprano. Y que, instantáneamente, voy a recuperar colores y formas, voy a guardar bajo llave esos recuerdos con los que juega, voy a probarme de nuevo morisquetas frente al espejo. Hasta que vuelva, de improviso, una tarde cualquiera.

martes, marzo 10, 2009

Afuera




Salí. Entero. Íntegro. Liviano. Salí. De la mejor manera posible. En el momento indicado. Sin pensarlo demasiado. Habiéndolo pensado. Salí. Y afuera, todo lo que no molesta. Un mundo sin extras ni manchones repugnantes. Un mundo de hombres, no de hienas. Ese mundo que es mío y en el que no hay espacio para tanta mierda. Lavandina, afuera. Al fin. Salí.