jueves, marzo 26, 2009

Esclavo




Me invade, sin colonizarme. Me invade y me mira, me observa, me usa como conejillo de indias. Yo no puedo negarme. La dejo estar, ahí. Aunque incomode su presencia. Aunque ante su mirada yo me vuelva eso que cree ver en mí.
Sé que va a irse, tarde o temprano. Y que, instantáneamente, voy a recuperar colores y formas, voy a guardar bajo llave esos recuerdos con los que juega, voy a probarme de nuevo morisquetas frente al espejo. Hasta que vuelva, de improviso, una tarde cualquiera.

1 comentario:

mi otro yo dijo...

Hola
y no volvio? Cómo estas?